martes, 26 de agosto de 2008

Chizito















A primera impresión diríamos que se trata de un apodo, común y corriente pero no es así.




La causa de la intoxicación de Carlos antes del viaje a Pighcacocha se debio a los “Chizitos”, no porque sean malos sino porque como se dice en el argot popular “Todo en exceso es dañino”, así pues un día antes de la mencionada “travesía” tuvimos una reunión con una prima y su amiga; se trataba de encontrarnos en casa de Carlos para poder ver un película.
Y fue así, nos encontramos Cayo, mi prima, su amiga, luego llegarían Richard, Cristian y Hernán.
Todo marchaba con normalidad hasta que se me antojo algo para “picar” fui a la bodega y compre un chizito tamaño personal (de 0.50 centavos) al regresar tuve que compartir lo poco que tenia con las señoritas presentes para esto me senté al medio de ellas y continuamos viendo la película.






Carlos miro atentamente lo ocurrido y como alma que lleva el diablo bajo intempestivamente a su bodega.
Lo que ocurrio después ocasiono el malestar gástrico de Carlos, subió con una bolsa familiar de Chizitos (de 5 soles) y a manera de rivalidad y “sacando pica” hizo lo mismo, se sento en medio de las chicas y continuo viendo la película.





Paso un buen tiempo después, en el que Hernán recordó dicha escena al ver una secuencia del conocido programa “el Chavo del 8”, en donde Quico saca una gran pelota al ver al chavo alegre jugar con un lata.






No hay comentarios: